El brillo de tradición: El concurso de altares en la Universidad de Xalapa
El brillo de tradición: El concurso de altares en la Universidad de Xalapa
Por: Valeria Suárez Lara
En una fría mañana de octubre, el campus universitario se preparaba para tener uno de los eventos más esperados del año: el concurso de altares del Día de Muertos. La tradición de celebrar esta festividad mexicana , que honra a los seres queridos que han partido y que tiene cada altar una temática, se había llegado la hora en la comunidad estudiantil de la Universidad de Xalapa.
Desde hace años, esta institución educativa había abrazado la oportunidad de fomentar la cultura y las tradiciones mexicanas, y el concurso de altares era la prueba viviente de este compromiso. Cada año, los alumnos se esmeran en la creación de altares únicos y creativos que honran a sus seres queridos fallecidos. La competencia no se centra solo en la estética sino también en la profundidad y el significado de cada altar.
El día 31 de octubre, el campus se llenó de vida y color. El sol no salía en el cielo azul pero eso no fue impedimento, y el aire estaba lleno de un aroma a cempasúchil y copal, dos elementos tradicionales en la celebración del Día de Muertos. Los estudiantes, con camisetas y vestimentas tradicionales, cargaban con flores, velas, calaveras de azúcar y fotografías de sus seres queridos o artistas amados. El sonido de la música mexicana y el murmullo de la gente creaban un ambiente vibrante.
El domo central de la universidad, se había transformado en un espacio lleno de altares de todos los tamaños y estilos. Cada uno contaba una historia diferente. Algunos honraban a figuras históricas de la cinematografía y otros a pueblos llenos de tradición y baile.
El jurado, compuesto por profesores, directivos y expertos en cultura mexicana, recorrieron el lugar con seriedad y respeto, tomando notas sobre la originalidad y la autenticidad de cada altar. Mientras tanto, los estudiantes compartieron historias y anécdotas sobre las personas que estaban honrando. El Día de Muertos no era solo una festividad para ellos, sino para mantener vivos los recuerdos de sus seres queridos.
Un altar que destacó fue dedicado solo a la cinematografía mexicana, por la carrera de diseño y arquitectura. Los alumnos y el maestro Eber habían construido un altar, una colección de imágenes y una chica vestida de catrina con un hermoso vestido hecho de papel china. Este altar fue inspirador, y lleno de amor. Se destacó por su originalidad y su diseño que representaba.
Otro altar que llamó la atención fue el dedicado a Xantolo, una de las fiestas más importantes de la huasteca Potosina. Este altar fue creado por la escuela de Mercadotecnia y Comunicación. Estaba adornado de máscaras representativas de la festividad y lleno de comida y color, con un hermoso nombre hecho por cempasúchil.
A medida que avanzaba la tarde, el jurado deliberaba sobre los altares ganadores. No fue una tarea fácil, ya que cada uno tenía su propio mérito y belleza. Finalmente, se anunciaron los resultados y se otorgaron los premios. El primer lugar fue para el altar de ingenierías, que fue el favorito de los jurados por su autenticidad y vestuarios. El segundo lugar fue para la carrera de Derecho que fue ganadora por su gran altar de 3 pisos. Y el tercer lugar fue para Diseño y Arquitectura con su idea de la cinematografía mexicana y su especial diseño.
Una vez que caía la tarde, el concurso se llenaba de emoción de los alumnos y de bailes, creando un ambiente aún más mágico. Los estudiantes, profesores y visitantes se congregaron alrededor de los altares para brindar y disfrutar de la belleza del Día de Muertos.
El concurso de altares en la Universidad de Xalapa no solo era una competencia, sino una expresión de la riqueza cultural de México y un homenaje a la importancia de recordar a quienes ya estaban con nosotros. Era un recordatorio de que la muerte es una parte natural de la vida y que, al recordar a quienes ya no estaban con nosotros. Era un recordatorio de que la muerte es una parte natural de la vida y que, al recordar a nuestros seres queridos de manera festiva y amorosa, podemos mantener viva su memoria.
El día avanzaba, la música en vivo llenaba el aire y la comunidad se unía en una celebración que duraría hasta la madrugada. Los altares se veían de una manera increíble y las risas y los recuerdos se compartían en cada rincón del domo.
El concurso, es un evento conmemorativo y de suma importancia de la institución, donde celebramos nuestras costumbres y tradiciones. Los estudiantes formaron parte de este evento para sentirse parte de un México lleno de cultura. Aunque para algunos pueda parecer una celebración macabra, en realidad tiene la importancia de mantener vivos a los que ya no están con nosotros. Es una oportunidad para reflexionar sobre la vida, la muerte y la conexión eterna que compartimos con aquellos que ya no están físicamente entre nosotros.
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