La llama de la revolución mexicana sigue viva en el corazón de la nación
Por Marián Solís Domínguez
“Hechos no palabras”
Bajo un cielo despejado y un sol radiante, se conmemoró el fin de una historia y el inicio de otra. La emblemática plaza de la Constitución en el zócalo de la ciudad de México se vistió de gala para la ocasión. Desde las primeras horas de la mañana se veía a todas las personas presentes con una gran responsabilidad. Ciudadanos, soldados, entre otros rindieron honor a tan significativo día. Se percibía un gran fervor patriótico por parte de todos los presentes.
El canto a la bandera resonando en todo el zócalo. Entonado en conjunto por los mexicanos y mexicanas. La bandera de México en lo alto del asta, dejándose llevar majestuosamente por vientos patrios. Así fue como se inició la ceremonia del 113 aniversario de la revolución mexicana.
Autoridades importantes en este magno evento fueron presentadas ante el pueblo mexicano. Los primeros aplausos se escucharon. El ascenso, premios, medallas y condecoraciones a los integrantes del Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México, y Guardia Nacional que se entregaron a todos los respectivos galardonados del día.
El discurso inicial fue pronunciado por el general Luis Crescencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional y Alto mando del Ejército y Fuerza Aérea dio luz verde a dicha conmemoración. Resaltó lo importante de recordar y honrar el legado de nuestros antepasados. Ellos lucharon por la justicia y la equidad en nuestro país. Todo país pasa por una modernización y evolución, cómo lo pasó México.
Se reconoció la labor de muchos que hoy en día siguen en busca de la justicia en México. Muchas organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos y la equidad, recibieron distinciones por su gran labor. La revolución mexicana no es solo un capítulo de la historia, sino un compromiso que como mexicanos se debe adquirir y ponernos la camiseta.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue quien siguió con su extenso discurso. Dio una amplia recapitulación de todos los momentos y etapas que acontecieron en la revolución. Según él, la revolución más costosa del mundo. También dio a conocer diversos proyectos que se aproximan para nuestro país.
Una transformación radical sucedió en la plaza. De un acto cívico pasó a ser el vivo escenario de la historia mexicana. Nos transportamos a una época en donde el ruido estruendoso de la batalla y el anhelo de un cambio traspasaba cualquier sentimiento. Diversos grupos relacionados con las artes, hicieron la representación de escenas que sin duda son emblemáticas de la revolución mexicana.
“De la sierra morena, cielito lindo, vienen bajando”. Un clásico dentro de la música mexicana se escuchó y representó con el baile en la gran explanada de la plaza de la Constitución. Resonaron en cada uno de los rincones del zócalo diversos corridos revolucionarios y melodías que llevan a toda la multitud a cantar y saber que están en tierras mexicanas.
El folklore haciéndose presente. Las bailarinas con gran porte y sus faldeos altos dando vuelo. Los bailarines con grandes movimientos con la riata tan emblemática que porta un charro para su actuación. En medio de ellos, un jinete acompañado de su caballo galopando. Hubo un espacio para apreciar a los demás caballos que fueron parte importante y estelar.
Se reprodujo un video en donde se explicó con lujo de detalle lo que aconteció hace justamente 113 años. En este se vio a todos los personajes emblemáticos que formaron parte de la historia de la revolución mexicana. La plaza de la Constitución se transformó en un escenario vivo de la historia. Grupos de personas representaron escenas emblemáticas de la Revolución, transportando a los espectadores a una época donde el fragor de la batalla y el anhelo de cambio permeaban el aire.
El cielo se pintó de colores. El pueblo gritaba, aplaudía, elevó sus escopetas celebrando el inicio de una nueva historia. Un cambio por fin había sucedido después de mucho tiempo de espera. Los mexicanos eran revolucionarios. Así fue como hace 113 años se sintió todo México.
La explanada empezó a tener más color. De repente se ve a lo lejos, a caballos entrando con sus jinetes. Detrás de ellos, carros alegóricos y diferentes personalidades que con gran fervor y honor participaron. El eco de la celebración resonaba en la conciencia colectiva. Así se realizó el desfile tan representativo de la revolución mexicana.
Al finalizar el recorrido de cada uno de los que formaron parte de este desfile, pasó a hablar el general de división Diplomado de Estado Mayor José Alfredo González Rodríguez, oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional y comandante de la columna del desfile, rindió los pendientes de este evento al presidente de la república mexicana.
El himno nacional sonó por todo el zócalo de la Ciudad de México, dando pie a la culminación del 113 aniversario de la revolución mexicana. Recordemos la importancia de aprender de las verdaderas raíces de nuestro país. El color de la historia es vibrante y está en manos de cada mexicano seguir escribiendo sus páginas.
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